Ilustrar no es sólo dibujar bien; es saber elegir lo que voy a contar y cómo voy a hacerlo visualmente, es conectar con quién nos ve.
Saber dibujar bien nos permite desenvolvernos con soltura y pensar con mayor agilidad, una imagen atractiva es una poderosa herramienta para conectar con el público.

No trabajaremos en un único campo de la ilustración y no utilizaremos «fórmulas que funcionan», por el contrario fomentaremos un criterio gráfico/comunicativo propio que nos «diga» si lo que estamos haciendo funcionará o no. Para ello tendremos que construir una visión crítica y objetiva sobre nuestro trabajo y sobre el ajeno, para lo que debatiremos con el resto de compañeras durante las correcciones del curso.

Tenemos el privilegio de tener muchas de las mejores ilustradoras e ilustradores de la profesión actualmente, pero no sólo son grandes profesionales si no que además son excelentes profesoras y sobre todo son cercanas y amables.
Por esto el ambiente que se genera en el aula fomenta el compartir experiencias, empaparse de conocimientos y disfrutar del tiempo de clase.

Los encargos cortos de una semana para otra sirven para adquirir nuevas destrezas en un contexto limitado, pero queremos poder aplicar esos conocimientos a nuestro propio trabajo. Al inicio del curso se comenzará con un proyecto final que servirá para desarrollar nuestro potencial como autoras/es, siempre con la supervisión y la atención cercana de alguna de las/os profes del curso.

Sabemos que da pánico lanzarse a buscar encargos de ilustración sin haberlo hecho nunca, por eso tratamos de daros todas las claves necesarias, útiles y realistas a lo largo del curso. Cuando termina el curso os acompañamos; podréis preguntarnos cuando no sepáis como presupuestar un encargo, cómo tratar con algunos clientes, como enfocar vuestro portfolio y un largo de etcétera de dudas que todas y todos hemos tenido cuando empezábamos.